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"UNA TARDE DE LLUVIA EN UN HORMIGUERO", .
Panas,
Estoy al otro lado del charco: "Soñando con Quito".
"Esta historia no es de risa", la vida de migrante es divertida, pero no deja de ser nostálgica y solitaria.
Estoy aquí sentada, pensando en nuestra casa, la que vamos a construir algún día.
Imaginense una "Tarde de lluvia en Guapulo". Esos días de lluvia fríos y nostalgicos.
Empezamos a bajar desde el Hotel Quito, la primera curva, la segunda, la tercera…
Hay muchísima neblina, pero eso no impide que veamos que las paredes estan plagadas de gatos, Calaveras y seres extraÑos.
No nos olvidemos que en Guapulo habitan toda clase de seres y fenómenos.
Seguimos bajando…
Un poquito más abajo del Café Guapulo, hay una puerta verde.
No se a ustedes, pero a mí siempre me gusto el verde.
Leí una novela donde la protagonista se llamaba Midori, luego descubrí que Midori significa verde en japonés.
En fin... la puerta es verde,pero no es la puerta de la casa todavía.
Entren y corran si no quieren mojarse, sigue lluviendo.
Pero si no les importa, dense el tiempo de bajar por este callejón estrecho, hay algunas puertas de lata azules a los lados: nuestros vecinos.
La tercera puerta a la izquierda es la nuestra. Digamos que nosotros somos ese tipo de gente necia.
Por más que nos insistan que el camino es a la derecha, siempre tendemos a irnos a la izquierda. JA! Resulta que nuestra casa es la izquierda.
No tiene número, pero en la puerta esta este símbolo. Un día weviando en internet encontre esto, sin saber que significaba el dibujo me encanto.
Luego descubrí que este es un símbolo mágico y pertenece a la Islandia medieval se llama "Dramstafir" y sirve para: soñar con los deseos más profundos del corazón.
Y bueno para poder seguir soñando se me ocurrió colgarle en la puerta de nuestra casa.
Abrimos la puerta: la sala tiene una ventana con vista al valle, cuando tenemos suerte podemos ver el Cayambe. Pero hoy no, hoy llueve y esta nublado.Normalmente cuando abrimos la puerta siempre hay música. Hoy me habría gustado recibirles con "My favorite things", pero como llueve tanto creo que no es una melodía apropiada.
Ustedes entran y suena "Every time we say goodbye".
Y, mientras “Trane” toca una y otra vez el saxo para nosotros nos damos cuenta que la chimenea esta prendida, que adentro no hace frío y que la sala esta llena de hormigas.
Hormigas lectoras. Hay una sentada en una esquina leyendo otra vez a Zaratustra, hay otra que afronta la “insoportable levedad del ser” y la última, con los pies cerca de la chimenea lee “La sociedad desescolarizada” de Iván Illich.
Hormigas costureras. Rodeadas de retazos, de pedazos de telas de colores y estampadas se dedican a hacer cojines para nuestra sala.
Hormigas cocineras. Hay hormigas en la cocina, podemos verles desde la sala.
Sala, cocina y comedor: es un solo espacio. Estas hormigas estan preparando el típico recalentado.
Unas humitas y unos quimbolitos hechos en la casa hace un par de días.
Hormigas pintoras. En nuestrao hormiguero, tenemos un par de hormigas creativas. La una pinta cerca a la ventana.
Hoy pinta un perro que se ahoga en un charco de agua, alado hay un gato.
Y la otra hormiga esta pintando una de las paredes de la sala, no puedo decirles que es, acaba de empezar…
Hormigas con ritmo. Hay una que ensaya un baile una y otra vez, alado hay otra, le mire y le corrije.
No solo hay bailarinas en la casa, también hay hormigas encargadas en llenar hasta el rincón más remoto de la casa de música.
Hoy es un día tranquilo.
Estabamos escuchando el saxo de John Coltrane, suenan las últimas notas.
Un silencio cómodo y despué se oyen pasos: una hormiga se levante coge su flauta y empieza a tocar.
Alado hay una hormiga cerca de la ventana donde están las plantas,
esta arrancando un par de hojas de cedrón.
Según ella: “para días como estos no hay nada mejor que un aguita de cedrón”.
Una de las hormigas cocineras grita: A comer!
Vamos hormigas, antes de que se enfríen las humitas...
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