Los que viven en Quito ya se habrán dado cuenta que este verano fue sin piedad. Nuestro huerto está ubicado en un lugar donde le llega mucho pero mucho sol. Y así como el sol es necesario y es más ahora hasta nos calienta el agua, en exceso pues nos chamusca todo.
Estar regando todo el tiempo no era solución, decidimos poner un techo de sarán (malla plástica) para dar sombra a las plantas y que la humedad en el huerto se mantenga un poco mejor. Veamos como nos va...
Ante Todo la seguridad y firmeza de nuestra estructura...
Y de ahí ya cuestión de ir amarrando...
Y tejiendo...
Y así quedó
El resultado: un techito que quedó pepa para el huerto y para tomarse las cerves en la sombra!
Belleza de techito hermanos!
ResponderEliminarPedro.
darán buen uso a la pecera jejejeje
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